domingo, 22 de agosto de 2010

愚かさ (Estupidez)

Recuerdo muy bien ese día, un día sábado del mes de mayo, primer año fuera del cole, y me vestia de azul desde marzo de ese año. Tú tenías la inquietud de vestir de algun color. Ese día tenía un asado, un asado de la "Mafia", mi invitación fue con al intención de que conocieras gente de allí. También recuerdo que pensabas no ir pq al otro día tenias que desfilar, pero accediste. No recuerdo cómo ni cuando llegaste a mi casa, o si no llegaste y nos juntamos directamente en el asado, pero si recuerdo que me sentía nervioso solo por el hecho de que quisieras ir conmigo. Llegaste hermosa, entramos al asado y comenzó la estupidez. Creo que mi inocencia me llevó a hacer caso a las cosas que me pedían, el beber y beber alcohol hasta que la desinibición propia del exceso de alcohol me llevó a querer abrazarte y besarte. Tengo vacíos de esos momentos, recuerdo tener mis manos en tu cintura, recuerdo tu pelo rozando mi rostro, y recuerdo tu cuello frente a mis ojos. También recuerdo tu rechazo, recuerdo que trajiste a mi memoria a otra persona, malos recuerdos, recuerdos frescos. Y recuerdo más claro que nada más tus palabras. Que eran ciertas por lo demás. Tambien recuerdo cuando te fuimos a dejar, y mi insistencia propia de un borrachito.
Hoy me puse a pensar que es lo que me pasa contigo, y me di cuenta que más alla que amor, como creía en un comienzo, es la curiosidad de saber como sería tener "algo contigo".
También pienso que ya somos personas desconocidas, pero creo que todo lo que en su tiempo me encantaba de tí, no ha cambiado, por lo menos en su esencia.
Oye tu, acuerdate de este maldito imbécil. Que aún te quiere, aún es tu amigo (aunque se del pasado) y que aún te visita para tu cumpleaños.
Me da lata pesar que simplemente perdí tu amistad por estupideces. un beso.

domingo, 8 de agosto de 2010

火 (Tú)

Un día te escribí una carta (estaba mal por mil razones), porque sentía que tenía mil cosas inconclusas, cosas que había querido decirte y no lo había hecho. No esperaba tu respuesta, no tan pronto por lo menos, pero me fue un alivio leer tus palabras. Después de esto creí haberte superado, de hecho me jacté de ello por mucho tiempo, hasta ayer!. No fue sino hasta que te vi otra vez que que todo mi cuerpo se estremeció y mis palabras se atoraron en mi garganta, fué un encuentro infimo pero a la vez tan inexperado que ni te imaginas lo feliz que me puso. Sé que yo para ti hoy no soy nadie, bueno un amigo del pasado, pero no pertenezco a tu presente y yo solo espero ser parte de tu futuro y probablemente esta reacción (escribir esto o hacer de algo tan insignificante para muchos tan significativo para mi) es uno de los motivos del porqué nunca tuvimos algo más serio que una amistad, pero no quiero hacer de esto un escandalo, de hecho veo muy difícil entrar en tu mundo, porque estoy en Santiago, pero he querido verte hace mucho y cuando dejo de pensar en ello apareces por un pasillo, hermosa como siempre. Ojalá continues como siempre siguiendo tus sueños, haciendo lo imposible para seguir adelante y me encantó verte y abrazarte ayer. Cuidate Mucho